martes, 12 de agosto de 2014

"¿Cómo descubriste que eras una sumisa?"

Con esa pregunta me encontré esta mañana en Ask. Con esa y con otra que también me hizo pensar bastante: "¿Crees que seguirás con tu actual tipo de relación para siempre o algún día cambiarás a una relación más 'convencional'?", pero vaya, creo que la segunda me da para escribir otra entrada muy extensa. Hoy quiero centrarme en eso, en lo de cómo descubrí que era sumisa porque desgraciadamente para mí, y teniendo en cuenta lo muchísimo que me gusta enrollarme para explicar algo, la respuesta que di en Ask para esa pregunta creo que quedó bastante pobre (maldito límite de letras). 

Muchas veces me encuentro con que hay personas que se plantean eso y la verdad es que yo antes, al principio, también lo hacía, también me llegaba a cuestionar a mí misma si esta era mi vida de verdad, si era lo que necesitaba realmente, o incluso me preguntaba cuál era la razón de que tuviese estos sentimientos y necesidades. Creo que he llegado a comprender que hay cosas que no tienen explicación, que no surgen por un hecho concreto, que a veces simplemente son nuestros deseos, nada más que eso.  
No puedo hablar por todas l@s sumis@s, cada persona es un mundo y cada uno entiende y lleva esto de una manera. Algunos simplemente lo llevan en el sexo, otros las 24h del día, otros lo mantienen en secreto, otros no... cada persona sabe lo que hace y como lo hace, al fin y al cabo, es nuestra vida. 
En mi caso, no me considero la "típica" sumisa. No sigo esos absurdos patrones establecidos, porque sí, los hay. Hay gente que cree que porque no trates de usted a tu Amo cada vez que te diriges a Él ya no eres una sumisa. O porque de vez en cuando le retes, o porque le hagas rabiar, o porque le digas que no a mil cosas... Ya os dije que soy una chica normal y corriente, ¿no? Me gusta hacer las cosas que pueden hacer las demás chicas de mi edad y sí, muchísimas veces (más de las que me gustaría) soy una niña... pero para mí, la sumisión no reside en eso, es mucho más que esos pequeños detalles. Quizá no debería seguir esas etiquetas de Amo/sumisa, pero es que si lo soy... ¿qué le importa a otras personas la manera que tenemos nosotros de llevarlo? 

Yo no descubrí que era sumisa así sin más, ni un día me desperté y dije: "¡Genial! Me gusta que me aten y me azoten, entonces soy una sumisa." (Realmente me parece absurdo tener que recalcar esto, pero es que si no hay persona que las tonterías que puede llegar a pensar son impresionantes...). 
Supongo que todo ha surgido de un modo muy natural, que es como creo que deben surgir estas cosas. A veces me pregunto si todas las vivencias que has ido pasando, si hechos importantes que han sucedido en tu vida pueden influir, no estoy segura la verdad, imagino que en cierto modo sí. Como os dije alguna vez soy una persona bastante solitaria, a priori sé que puede parecer lo contrario, mi aspecto, mi forma de comportarme... la gente que me conoce (que es muy poca) sabe lo que me cuesta "encajar". Es toda una odisea para mí. Nunca se me ha dado bien socializar, nunca se me ha dado bien deshacerme de la etiqueta de bicho raro, y en realidad... tampoco me desagrada llevarla conmigo. Sé que os preguntaréis qué es lo que hay en mí para que otra gente me vea diferente y eso les haga alejarse. Pues bien... yo tampoco lo sé. No tengo ni idea. ¿Me importa? ¡En absoluto! Disfruto de eso, disfruto de mi misma y de quién soy. Pero aunque no lo reconozca, creo que esas cosas influyen en mi misma de alguna manera.
Como expliqué por encima en la respuesta que di en Ask, siempre fui muy de resolver los problemas yo sola. Tuve una infancia muy agradable, preciosa. No faltó nada, absolutamente nada. Aunque las cosas cambiasen a los doce años por culpa de una depresión que tuvo mi padre... en ese momento todo se puso muy patas arriba. ¿Cómo no iba a hacerlo? Eso marcó un punto y aparte en mi vida. Me alejé de mis "amigas", o quizá más bien ellas se alejaron de mí, comencé a desatender los estudios y me refugié en el silencio de no contarle nada a nadie, ni siquiera a mis padres o hermanos. A partir de ahí fue cuando creé ese vínculo tan especial que tengo con vivir en mi mundo y estar más en él que en este real... Las cosas cambiaron mucho. 
¿Perdí esa "complicidad" con mi familia? Tal vez puede explicarse de ese modo. Les adoro, y para mí son la mejor familia del mundo, pero... a veces me sentí muy perdida y no fui capaz de acudir a ellos, ni ellos de entender que les necesitaba. No les culpo en absoluto, todos nosotros pasamos un momento difícil. Ahí surgió una carencia muy grande: protección, seguridad, un guía, un pilar en el que sostenerme. 
Estaba tan perdida y sin saber qué hacer que tomé decisiones equivocadas, me refugié en una persona muy dañina que creí que me quería y... lo hice mal. Hice muchas cosas mal.

¿Soy una sumisa? Igual decir que soy una sumisa son palabras mayores, igual no tengo el derecho aún de llamarme así, pero... yo sé quién soy y porqué hago lo que hago.
Cuando me conecté a aquel chat hace tres años, os juro que volví a tener las riendas de mi vida. Que yo no sé si creo en el destino y todas esas cosas de cuentos de hadas... pero algo me impulsó a hablar con aquel hombre que llamó mi atención con su nick. Algo me hizo hablarle y... por raro o imposible que pueda parecer, con Él es con quién sigo tres años después, con Él es con quien me voy a ir a vivir dentro de unos días. 
A mí me duele cuando decís que las relaciones de este tipo son "sucias", no comprendo como podéis ver mal algo tan especial, tan bonito. ¿Os hacéis una mínima idea de la intimidad que comparto con Él? ¿De lo que siento en las sesiones? No, no tenéis ni idea... 
Sólo Él puede castigarme y cubrirme de besos, sólo Él puede abrazarme y hacerme sentir que no tengo que tener miedo a nada. Es todo, todo aquello que necesité siempre, el pilar que hacía falta en mi vida, mi protector, mi amante, mi compañero, mi mejor amigo. Y cuando me desvío del camino y dudo, ahí está, a mi lado, para recordarme lo fuerte que soy y que puedo con todo lo que me proponga.

¿Qué cómo descubrí que era una sumisa? Día a día lo sigo descubriendo.

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