viernes, 25 de julio de 2014

Alcanzando metas.

Estos días todo esta siendo un poco confuso para mí. Supongo que a veces simplemente no tenemos la energía al cien por cien, no somos máquinas, es completamente normal rozar todos los estados de ánimo e imagino que más aún teniendo en cuenta lo intenso que acaba resultando todo, al menos para mí. Aún así, pese a poder parecer una quejica, voy a ser sincera, esta semana se me ha hecho bastante cuesta arriba, únicamente tenía ganas de refugiarme en mi mundo y estar lejos de todo y de todos, incluso de Él. De hecho, de Él es de quien más quería alejarme y esconderme.
Probablemente en este instante es cuando los que estáis leyendo este post os espantaréis, o pensaréis cualquier cosa del tipo: "¿¡Cómo dice eso de su Amo!?". Pues bien, lo digo con toda la seguridad y tranquilidad del mundo, ¿sabéis por qué? Porque Él mejor que nadie sabe lo que siento, sabe lo que me ha sucedido y sabe a la perfección que no voy a mentir a nadie, este es mi espacio, en el que me expreso con toda la libertad del mundo y digo lo que pienso, es un pequeño rinconcito en el que poder desahogarme y ese es mi objetivo, dejar salir al exterior todo este montón de emociones que me han ido volviendo loca a lo largo de la semana. Él es el primero que sabe lo que me sucede y que no va a sentirse ofendido por leer estas palabras. ¡Lo necesito! Necesito expresarme y gozar de eso de lo que hablé en el último post publicado: libertad. Como pese a ser su sumisa soy una persona independiente y a veces incluso más madura de lo que podáis llegar a pensar, soy muy libre para decir lo que siento y eso haré. Dejarme llevar sin miedos, una vez más.

Como sabéis llevo tres años de relación con mi Amo. En un escaso mes me iré a vivir con Él, y partiendo de la base de que eso me hace una mujer inmensamente feliz... también me asusta. Hasta aquí todo es normal, simplemente es el típico vértigo de saber que tendré que mudarme de ciudad, conocer gente nueva, alejarme de mi familia, acostumbrarme a compartir todo con Él de una manera mucho más completa de lo que lo hacemos ahora. Por supuesto que ese es un paso que llevaba necesitando dar desde hace mucho tiempo, la verdad que la barrera de la distancia, intimidad... era horrible. Habíamos llegado a un punto en el que ambos necesitábamos más y al fin lo tenemos. Eso me hace sentir ilusión, ganas de descubrir nuevas cosas, superar mis límites, aprender más y más. Pero esta semana me he dado cuenta de muchas cosas, quizá lo he hecho porque estoy avanzando mucho más de lo que me hubiera imaginado o porque en realidad estoy madurando, no lo sé... es sólo que siento que he dado un paso inmenso en mi sumisión y que... aunque me duela decirlo, he sido la única en darse cuenta. 
Esta semana ha sucedido algo nuevo, me he sentido muy lejos de una relación D/s. Llamadlo como queráis, quizá algo "desatendida", "ignorada"... no sabría explicarlo. Me he dado cuenta de lo mucho que odio eso, de lo que puedo llegar a sufrir sin llevar las cosas así. He llegado a un punto en el que no siento nada intenso con un beso suave, con una caricia... no. En vez de relajarme es algo que me tensa, es algo que me hace desear que me azote o me de una bofetada, que me use, que sea un bruto y deje a un lado las bobadas de las parejas vainilla. Pero aún resulta más frustrante si no se da cuenta de lo que necesito, porque eso me apaga... me apaga mucho. Me entristece pensar que no sepa leer en mí. 
Yo entiendo una relación de este tipo de un modo muy completo (y también complejo). Compartiendo todo, TODO. Por supuesto que necesito su cariño y su amor, está claro que eso me reconforta y me hace sentirme especial, cuidada y querida. En este instante ya me conoceréis un poquito, debéis de estar hartos de verme decir lo enamorada que estoy de Él y lo mucho que le necesito pero... necesito más cosas de su parte, cosas que últimamente no me está dando. Tal vez soy muy injusta, no lo sé. Soy consciente de que Él también es humano, un hombre normal y corriente, y yo no puedo pretender tanto, no puedo ser tan... ¿egoísta? Estos días nuestra comunicación fue un completo desastre, no voy a negarlo. Y aquí me veis, en vez de estar contenta por haber firmado el contrato del piso ayer, estoy triste y en mi mundo por todas estas emociones, pero no voy a mentir... no soy de esas personas que engañan haciendo ver que su relación es maravillosa y que no hay ningún bache. Tanto Él como yo somos dos personas normales, con nuestras personalidades complicadas... chocando muchas veces, superando obstáculos juntos. Somos unos gruñones, sí, y nos amamos con locura, pero discutimos, como todo el mundo.

Han sucedido un cúmulo de cosas que a mí me han hecho valorar situaciones, actitudes, pensar en el futuro... y bueno, quizá nunca haya nada seguro y claro para nadie, pero lo que sé es que yo voy a continuar esforzándome por una vida con Él y adelante, que el mañana me depare lo que sea, no quiero saberlo.
Por muy pésimo y "malo" que pueda parecer este post para mí es especial, soy así de rara. Pero significa mucho, me he dado cuenta de una infinidad de sentimientos, de sensaciones... me he dado cuenta de hasta el punto que siento esto y de lo importante que es para mí y de veras, nunca había sido tan consciente.
Ambos debemos mejorar y continuar aprendiendo, eso lo sé, pero es lo que deseo porque... esta es mi vida. Es mi manera de entender la vida. ¿Y sabéis qué? Me he quitado un peso de encima al dejar salir al exterior todo esto. Os parecerá mejor o peor todo lo que he escrito, estaréis más o menos de acuerdo, pero en el punto de mi vida en el que me encuentro he aprendido a no hacer las cosas para quedar bien con los demás. Ser yo misma, ante todo.

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