miércoles, 16 de julio de 2014

¿Dónde está la capa de invisibilidad cuando la necesito?

Tengo dos opciones: quedarme en cama tapada hasta las orejas y no salir en todo el día, o esfumarme... irme muy lejos y no aparecer hasta mañana o hasta esta noche. Cualquiera de las dos opciones me sirve, de veras, pero me temo que no voy a correr esa suerte. ¡Debo enfrentarme a mis miedos! ¿Y cuáles son mis miedos? Pues la familia de mi Dueño, eses son mis miedos. Son encantadores, sí, y nunca me han hecho sentirme mal ni nada de eso, lo que sucede es que creo que en lo que se refiere a conocer a "novias" de su hijo, no están muy acostumbrados, al igual que yo a conocer "suegros" vaya... al fin y al cabo mi Dueño es la primera pareja que tengo. Lo que pasa es que me refiero a eso, a que creo que no saben muy bien como tratarme. Probablemente sea porque no me conocen en absoluto, y teniendo en cuenta que yo tampoco me dejo conocer fácilmente porque me cuesta abrirme, la cosa se hace mucho más complicada. Muy a mi pesar me siento un poco como una extraña en su presencia, y eso me cohíbe más si cabe... me intimidan un poco algunas de sus personalidades. ¡Yo qué sé! Soy estúpida, eso es todo. Es que hace que me frustre mucho el considerar que quizá piensen que su hijo se merece más, o que soy una aprovechada, o no sé... no sé. ¡Yo no soy nadie! Nadie especial, nadie que pueda aportarle nada especial... y simplemente estoy nerviosa. Muy nerviosa y muy angustiada. Hace tres años que estoy con él y... sigo sintiendo lo mismo respecto a su familia. ¡Ayuda por favor! Odio sentirme así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario