miércoles, 30 de julio de 2014

¿Quién inventó la paciencia?


A ver, a mí que alguien me diga que cómo no me voy a poner ansiosa viendo gifs así. Aunque sea una bobada, oye. Pero es que es injusto. Llevo media hora mirando fotos de chicas atadas y me ha entrado una sensación por todo el cuerpo que no os lo podéis ni imaginar... todo esto es culpa de mi mente que me está jugando unas muy malas pasadas. Desde el sábado llevo sin hacer nada, sin sentir sus manos o su boca tocar mi piel y llevarme al límite, ¡desde el sábado! Y vale, en otras ocasiones he tenido que aguantar más, pero es que el cruel de mi Amo me está viendo últimamente todos los días por temas de la mudanza, ya sabéis y... está haciendo que me desespere. Sabe exactamente lo que tiene que hacer para ponerme ansiosa y para impacientarme de manera exagera. ¿Y qué sucede cuándo me impaciento? Pues que cometo mil errores que evidentemente luego se pagan... ¡Cómo le divierte verme así! Aunque no voy a negarlo, a mí también me gusta. Es una sensación algo frustrante sí, pero a la vez me encanta eso de no saber cuando va a suceder algo, verle tan tranquilo y que aparentemente a Él no le afecte nada o parezca que no necesita más... no sabría explicarlo. Esas reacciones en Él incrementan las mías hasta unos límites que ni yo misma podría haber esperado, y eso hace que claro, luego las cosas sean mucho más intensas.
Por lo que imaginadme, le veo y estoy como una tonta notando mariposillas en el estómago. Y luego, Él, perfectamente consciente de donde pone la mano, me acaricia el muslo despacio, o me muerde o chupa el lóbulo de la oreja de esa manera que sólo sabe hacer Él. En serio, no es justo. Llevo fantaseando con todo lo que sucedió el sábado de una manera que me va a volver loca y es que vaya, no todos los días se estrena nueva cuerda y prueban con una nuevos nudos. En fin, dejadme a mí y a mis recuerdos... ¡Mi hombre me está desesperando! Está cobrándome un castigo, lo sé.

Permitidme que cambie un poco de tema, por mi propia salud mental lo necesito. Últimamente el estrés está muy presente en mi vida. ¿La principal razón? Pues que es la primera vez que experimento lo que significa independizarse, mudarse de ciudad con todo lo que eso implica y sobretodo, ir de un lado para otro comprando todo lo necesario para vivir. Ayer odié Ikea, lo odié con todas mis fuerzas. Sartenes por aquí, estanterías por allá, jarrones, potas, edredones, sofás, espejos... ¡No quiero crecer! Qué fácil era todo cuando no me enteraba de nada y me pasaba los días jugando con mis muñecas o dibujando sin parar ajena al mundo. Ahora todo es muy diferente, aunque aún quede en mí esa parte de fantasía y de ser una soñadora empedernida, es muy diferente... voy a echar de menos muchas cosas, de veras. Aunque os parezca una tontería y penséis que tengo que estar feliz por irme a vivir con mi Amo al fin, lo estoy, por supuesto que eso me hace muy feliz pero voy a añorar a mi familia y cada vez que lo pienso, no puedo evitar que se me humedezcan un poquito los ojos. Si es que soy una boba, ya os habréis dado cuenta.
En fin, cada vez falta menos, pero estoy preparada para este cambio. ¡Llevaba mucho tiempo necesitándolo!


¡Ah, por cierto! No sé si os lo he comentado antes, pero vaya, por si acaso, al fin y al cabo este es mi blog y también puedo publicitarme un poquito, ¿no? Me estoy acostumbrando a esto de las redes sociales cada vez más y como sabéis, ya tenía un Twitter: @anpoulain_, pues queridos, también me he abierto un Instagram dónde podéis seguirme si así lo deseáis: @anpoulain_ (sí, soy tan original que he puesto el mismo nombre que en Twitter. Pero vaya, atentos a mi Instagram porque en breve iré mostrándoos mis ilustraciones, ¡tengo un nuevo proyecto en mente!). Y por último, también me he adentrado en esto de las preguntas de Ask: lalolitadean. ¡Os espero, gente bonita!

No hay comentarios:

Publicar un comentario