lunes, 28 de julio de 2014

Si lo supiesen...

A veces tanto misterio me puede. Sí, esto de no decir abiertamente quien soy, cual es mi verdadero nombre, mostrar mi cara sin miedos... en cierto modo me entristece no sentirme capaz de hacerlo y a la vez eso me proporciona una libertad que en otro sentido quizá no podría tener. Pero aquí es donde surgen las contradicciones. Llevo mi vida como yo he decidido llevarla, ¿qué le importa a nadie lo que hago o dejo de hacer? Al fin y al cabo yo soy la primera que defiende el hecho de que cada uno es como es y no se debe juzgar a los demás sin conocer, sin saber absolutamente nada... Pero vaya, decirlo y pensar que eso es lo ideal es una cosa, llevarlo a la práctica es otra. Sin ir más lejos la semana pasada me topé con bastantes de esos obstáculos y realmente me sorprende que aún pueda haber personas así en esta sociedad. ¡Tonta de mí! Creo que siempre las habrá... 
Veréis, tal vez os puedan parecer tonterías pero personalmente a mí, a una chica que ha pasado años y años sintiéndose insegura, con miedos y problemas generados básicamente por las habladurías de la gente o simplemente por ser "diferente" y sentirme apartada de los demás, esas cosas me generan un malestar con el que me cuesta lidiar. Evidentemente todos tenemos nuestras limitaciones, nuestros puntos débiles, y está claro que debemos tratar de superarlos poco a poco. Hoy por hoy puedo decir que me importa bastante poco lo que los demás puedan pensar de mí, no supone un problema para mi autoestima escuchar como alguien que no me importa lo más mínimo me critica sin conocer nada de mi vida, pero la cosa cambia cuando la persona que está juzgándote es alguien que te importa... En este caso lo han hecho y debo añadir que eso ya me está tocando un poquito las narices... 
Tampoco voy a decir quien lo hace, sería injusto hacerlo, pero para que no lo malinterpretéis aclaro que POR SUPUESTO QUE NO SE TRATA DE MI AMO, aunque la persona a la que me refiero sea muy cercana a Él. Resulta más sencillo para mí tener el apoyo de mi pareja, el cual tengo y lo agradezco, sentir que está de mi lado y me comprende pese a tratarse de algo tenso también para Él, pero aún así da la sensación de que llevo una bomba de relojería a la espalda a punto de explotar en cualquier momento, arrollando todo a su paso. Odio sentirme juzgada y que alguien se meta en mi vida sin que nadie haya pedido su ayuda o su opinión. Odio que alguien quiera saber todo simplemente para criticar... No lo soporto. No soporto las críticas, los cotilleos, las apariencias falsas, ni las sonrisas forzadas. No soporto que alguien quiera irse de ejemplo de la "perfección" y mire mal todo lo que considera diferente. Cada uno es como es y cada cual lleva su vida como quiere y como le hace feliz, pero claro... a muchas personas les cuesta, quizá no terminan de entender lo que eso significa, supongo que es más entretenido meterse en las vidas de los demás sin pararse a mirar la suya propia. (Se nota que me molesta, ¿no?)

Aquí es donde llego al punto de pensar: ¿Y si lo supiesen? ¿Y si supiesen cómo llevamos nuestra relación tanto mi Amo como yo? ¿Y si supiesen en base a qué tomamos nuestras decisiones? ¿No sería eso mucho más sencillo? ¡Si van a criticar al menos que critiquen creyendo que tienen fundamento! (Que evidentemente seguirían sin tenerlo...). Pero os aseguro que eso me liberaría. Gritar a los cuatro vientos quién soy, quién es Él. ¡Qué le den al mundo! ¿Por qué ocultar lo que me hace feliz, lo que le hace feliz a Él? No puedo evitar pensar que si el resto del mundo lo supiese, nuestra familia, todo nuestro entorno, se tomarían las molestias de meterse más en lo suyo y no asomar las narices en asuntos ajenos. Pero lo más importante, se tomarían la molestia de no entrometerse en una relación que ni les va ni les viene, entenderían más las cosas. En fin, una puede soñar, ¿no? Y quizá yo soy demasiado soñadora.



Ay. Qué ganas que tengo de irme ya a vivir con Él y dejarme de tonterías...

No hay comentarios:

Publicar un comentario